
En tus brazos 2011 aprendi a querer y perdonar, a renovar mi corazón, ver hacia el cielo, a ser como el tronco firme y como el viento y el río que dejan todo fluir.
2011, una plaza de metas que compartiendo con mis amigos y compañeros se hizo mas amena y cordial, con algunos tropiezos, pero así mismo me levante y sonreí, lo suficiente para darme cuenta que la vida es un camino, y no me importa si tiene piedras o baches, siempre me levantare con mas fuerza, porque así fue que me enseñaron.
Nada mas que decir que muchas gracias por el apoyo brindado por cada uno de ustedes y prometerles que esta humilde servidora estará aquí siempre que la necesiten, mis escritos son para ustedes.
Que Dios les bendiga en este 2012 que casi empieza.